- Parece que tendré que usar mi habilidad en vez de estas cosas - deja de lado sus cosas y pone las manos sobre el pecho de Kiba sin tocarlo
El doctor cierra los ojos y sus manos empiezan a brillar levemente con una luz blanca haciendo que las balas salgan de su cuerpo y cerrando la heridas. Al terminar da un suspiro
- Bien, ahora el pie, esto debe doler... - de un movimiento le acomoda el hueso y le pone unas vendas
- Eso es todo... asegúrese que use muletas y no haga ningún tipo de esfuerzo por hoy